Merecimiento

 




"Hasta el día de hoy no conozco alguien que haya llegado a tu vida y me haya llevado a creer que te merece"

El silencio que siguió a esa afirmación llena de la honestidad que aprecio y dicha con el cariño de quién me conoce no ha sido de mis silencios habituales. Hace tiempo que no me provocaban ése desasosiego con algo dicho de forma tan aleatoria en medio de una conversación coloquial.

Mientras seguía caminando mirando el suelo no pude decir nada, seguí avanzando esperando que con otro comentario aleatorio calmara la marejada en mi mente y la suerte de nudo en la garganta que se iba formando a cada paso. Luego de que el silencio se hizo presente y habló alto escapó tímidamente de mí el "Pues no" así como la débil marca que deja la espuma en la orilla.

Debo confesar que por mucho tiempo no he sabido recibir. He sido la  que busca, que consigue, que batalla  por lo suyo y que "no necesita" y he llevado con orgullo mi individualidad que fue lo que se me enseñó para sobrevivir en un mundo de hombres. Tal vez ahí estuvo el origen del "no te merecen" que llega como punzada cuando debería sentirse como caricia, se supone que es un halago.

Y es que la primera vez que alguien confesó que sentía que yo era "demasiado" sentí un gran dolor. No lo digo desde el ego, pero fue tan cierto que se sintió en lo más profundo, algo se rompió en mí al ver como alzaba la mirada buscando la mía mientras, obviamente, yo soltaba algún argumento creíble que le regalara una microdosis de amor propio y entendiera que yo lo había elegido...Pero ahí vamos de nuevo "yo lo había elegido" no le di ni oportunidad de mérito en alcanzarme a pesar de que aparentemente fue así. No, realmente no lo fue, yo abrí la puerta y bajé mis muros con un pretexto y con un propósito. Siempre tomando acción, siempre haciendo ¿Verdad?

Ser capaz de tener lo que deseo reconociéndome creadora de mi realidad me ha empoderado y sacado de un agujero en el cuál era víctima pero admito que durante mucho tiempo he vivido en el extremo del control que me volvió incapaz de recibir. No es broma, aún sé que se nota la parálisis en mí cuando recibo hasta el más pequeño regalo, sí, hasta ahora aún se nota muy probablemente mi cara de sorpresa y mi no saber reaccionar porque todo lo he conseguido yo.

Enseñarme a merecer y recibir no se me ha hecho fácil, eso también me ha vuelto en parte inaccesible e incapaz de recibir amor, solamente he sabido dar, hacer, actuar, controlar y todo eso me llevó a ahogar y mutilar la capacidad que tienen otros de permitirme descansar de mí, de rendirme un poco y encontrar alivio, de confiar, de estar en casa y a salvo sin necesidad de hacer más que simplemente existir y dejarme amar también porque simplemente no confío.

Recuerdo el fin de una sesión con mi terapeuta: "Luego de esta conversación quiero que te des un regalo ¿Qué te darás hoy?"

Tuve que pensar la respuesta y lo que dije que me daría como regalo me da lástima y hasta vergüenza, descubrí que no sabía amarme ni cuidarme. Se lee extremo, lo sé, pero si me hubiera preguntado qué le hubiera regalado a una amiga o a mi pareja la respuesta seguramente salía más rápida y con un detalle mucho más bonito que algo para mí misma.

Anoche luego de dejarme disfrutar, luego de aceptar una invitación inesperada recibí el "no te merecen"  no, no me merecen, no he permitido que me merezcan porque resulto siempre señuelo, nunca presa, porque no he dejado a los hombres ser hombres, porque no me he dejado honestamente alcanzar y las veces que lo hice fue por escasos minutos donde me rendí, lloré y me derrumbé en algún abrazo para luego secar mis lágrimas y volver a sonreír sin dejarme sostener más allá de ésos breves momentos, un poco más sería peligroso e inseguro.

La magia que despierto en cada vínculo es mía, es mi esencia compartida y soy la nostalgia de mi ausencia. Diría que ni eso se merecen pero renuncio a ésa carga de ser tan mónica, me rindo nuevamente, a fin de cuentas también es un alivio el dejarme acompañar a volver a mí, tal vez ahí hay algo de merecimiento.


Comentarios

Entradas populares